jueves, 26 de agosto de 2010

Agosto...

9 meses añorando un verano... unos planes, unos baños, un sol, una agradable brisa que nos avisa que ya no hay de que preocuparse.. que todo terminó. Pero nunca pensamos que la frase terminar no referencia sólo a lo que queremos que realmente finalice. Cinco días antes del que debía ser uno de los mejores veranos.. algo terminó, pero no estaba previsto. Algo que no entraba en los planes, porque precisamente el verano estaba íntimamente ligado a aquello. Pero sin saber, en qué momento ni exactamente por qué, después de aquellos 9 meses... dijimos adiós a aquella etapa de nuestra vida, que algun día soñamos que no terminaría allí, que sería para siempre... y me despedí más triste que nunca de ti...
Y cómo si la vida se diera cuenta de aquellos planes... ella sola creó otros. Diferentes a los imaginados, pero no por ello peores. La vida decidió cambiar el proyecto predefinido del verano. Todo aquello mostró que pese a que la oscuridad a veces parecer sembrar el caos, siempre existe un filtro de luz con el que puedes escapar...