martes, 12 de octubre de 2010

Adrenalina

Revoluciónate, siente, grita, corre... vive. Recuerdas a los 6 años la sensación cuando jugabas al escondite y estaban a punto de pillarte? Cuándo salías disparado para que no te pillaran... esa subida de adrenalina que te encantaba sentir en tu cuerpo? Por qué abandonamos nuestros deseos más primarios?
Crecemos, y con ello parece que tengamos que dejar de disfrutar de los pequeños placeres que nos proporciona la vida. Y eso no es así, siempre debe haber tiempo para huir de todo... correr, y dejarte llevar por tus instintos notando la vibrante vida en tu cuerpo. Siendo consciente de que se escapa y que de vez en cuando hay que aferrarse y vivirla al máximo.

4 comentarios:

  1. ¡Qué gran verdad! Al leer lo del escondite no he podido evitar soltar una sonrisa al recordar todos esos momentos de mi infancia. Todos debemos sentirnos nostálgicos al menos una vez al día para no olvidar estos maravillosos momentos.
    Nunca es tarde para volver sobre nuestro pasos y jugar a esos juegos tan infantiles o hacer lo que solíamos hacer de pequeños. :)

    ResponderEliminar
  2. estic dacord amb tu!!! sempre hi ha que recordar allò que hem sigut.... Peró hi ha moment en la vida que no pots escapar i recordar si no que has de afrontar el teu futur, per poder despres recordar bons moments.

    ResponderEliminar
  3. Tienes mucha razón Bea, parece ser que cuando nos aferramos a un pasado no es para recordar esos buenos momentos si no todo lo contrario, pero que es de aquellos momentos...la infancia, la sonrisa más inocente que podamos haber compartido es siendo niños. Me ha gustado mucho cuando has dicho que deberíamos disfrutar de los pequeños placeres de la vida, porque solo así volvemos a ser como niños...

    ResponderEliminar